Tengo una razón para levantarme todos los días y es que estoy tranquila. Ya no me azotan los recuerdos y ya no tengo miedo. Tus restos no resbalan pero tampoco queman. Y me siento libre, libre de ser lo que yo quiero, de hacer lo que yo quiero, de sentir lo que yo quiero. No te odio, no te guardo rencor porque entendí que es sólo otra forma de dejarme atrapar. No me siento sola, nunca estuve sola, y nunca te necesité para ser feliz. Mi alegría son los que tengo alrededor, los que siempre estuvieron conmigo, esos son los que valen la pena. Y es gracias a ellos que no lloro por lo que me falta, porque en realidad no me falta nada. ESTOY BIEN. Logré lo que quería, eso me demuestra que puedo con todo, y sí, también pude con vos y pude con esto. Gracias por hacerme ver que la vida es hermosa y que no tengo que desperdiciarla en personas que no saben valorar. Hoy estoy segura que esto es definitivo, tal vez no la felicidad, pero nunca más me vas a volver a afectar.
Hoy estoy segura que puedo SEGUIR!
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