Y entonces entendí todo.
No agradezco la experiencia paero sí la enseñanza. Estoy segura que de no haber pasado por todo aquello, hoy no sabría valorarte. No podría apreciar cuán único sos, no podría darme cuenta que no hay nadie como vos.
Y es por eso que me apena que no veas con claridad lo que vales, que no comprendas que cada gesto, cada risa, incluso cada enojo significa el mundo para mí, significa que es cierto que la vida a veces te compensa.
Y sí, tal vez tengamos 20 millones de errores y defectos, pero ¿te das cuenta que en realidad no importa? Porque ambos sabemos lo que es el verdadero dolor, lo que es sufrir.
Y es por eso que aprendimos a valorar y a valorarnos.
Estamos ante un mundo lleno de posibilidades, y yo te aseguro, mi amor, que pienso tomarlas todas.
Pero yo no pienso en una vida al lado tuyo porque el futuro no sólo es incierto, sino que también es algo que nunca llega.
Así que yo prefiero despertarme cada día sabiendo que tengo esa sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario